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Marketing de experiencias en el sector vitivinícola con impacto real

Una de las tendencias dentro del marketing vitivinícola se plasma en la creciente importancia del sector turismo dentro del mundo del vino.

 

Este hecho se ve influenciado por los cambios de hábito del turista, que cada vez distribuye más su periodo vacacional y apuesta por escapadas que le aporten experiencias y sensaciones nuevas y diferentes, como estancias cortas que incluyan visitas a bodegas para disfrutar de catas de vino.

 

Por ello, no podemos pasar por alto esta nueva práctica, también conocida como enoturismo, como un medio impulsador de ambos sectores que a su vez representan dos de los grandes motores de la economía de nuestro país.

 

Sin embargo, es importante conocer exactamente en qué consiste implantar una estrategia de marketing enoturístico, ya que, al contrario de lo que inicialmente pueda pensarse, engloba mucho más que simplemente abrir las puertas de una bodega y ofrecer vino.

 

Por el contrario, es necesario  generar un completo plan estratégico que marque el camino y ayude a configurar una línea de trabajo diferencial que nos acerque al éxito empresarial. Planificar una estrategia de marketing vitivinícola conlleva mucho más que branding, packaging o identidad visual; implica, además, sorpresa, emoción, engagement y, en definitiva, una experiencia sensorial que haga volar su imaginación y evoque recuerdos únicos.

 

   ¿Quieres saber cómo enamorar a los clientes en cada fase de la experiencia  enoturística?

 

 

¿Qué pueden conseguir las bodegas a través del marketing vitivinícola?

 

  • Aunar los esfuerzos del equipo de marketing y ventas al compartir sinergias.

 

  • Llegar al nuevo nicho de consumidores, (la generación Millennial, como ya comentábamos) a través de mensajes en las redes sociales que empleen un lenguaje cercano, fresco y no técnico con el que se sientan identificados, ya que se basa una generación que, tradicionalmente, no ha tenido contacto con el mundo del vino.

 

  • Incentivar, como parte de nuestra RSC y política comunicativa, hábitos de consumo responsables.

 

  • Establecer una conexión emocional con los consumidores finales, beneficiándose de su feedback, sus conexiones y el marketing de recomendación.

 

  • Fomentar la venta directa en la misma bodega, como parte de la experiencia turística.

 

  • Conseguir posicionamiento digital tanto de la empresa como del producto.

 

¿Cómo puede conseguirse esto? Algunas de las prácticas más recientes comprenden la creación de WoWs de comunicación, storytellings u logotipos que recordamos, se basaban en generar recuerdo de marca a través del sentido más primitivo del que disponemos: el olfato.

 

De hecho, algunas bodegas se han asociado con perfumerías para ofrecer bebidas en edición limitada. Otra marca pionera del sector trabajó mano a mano con una heladería con el fin de ofrecer una versión de su mejor albariño en formato helado.

 

Otro caso curioso en ofrecer nuevas experiencias sensoriales al público fue la salida al mercado de Gïk, o lo que es lo mismo, un vino azul producido a partir de pigmentos vegetales. Sin embargo, una de las campañas más exitosas dentro del enoturismo la llevó a cabo Destinia.com en junio de 2014. La intención era aumentar el turismo interior, concretamente a la región de La Rioja.

 

Para ello, recurrieron a instalar una publicidad en formato circuito 4x3 en el metro de Madrid y, bajo el eslogan “Viajar a la riojana es ir a La Rioja y no sentirte un turista”, se invitaba a los usuarios a oler tres cajas con dispensador y a tuitear la descripción de los olores bajo el hashtag #viajaralariojana.

 

¿El premio? Participar en el sorteo de un determinado número de fines de semana gratis en la zona. La idea era que los usuarios pudieran identificar las tres esencias básicas inherentes a un buen Rioja: primarias (las propias de la cepa), secundarias (las de fermentación) y terciarias (el bouquet).

 

 

¿A qué estrategias de marketing puedo recurrir para ofrecer una óptima experiencia de usuario?

 

 

  • Vídeos como creaciones en las que se transmita información y aporten valor añadido. Una modalidad es el vídeo Streaming o vídeos en vivo, muy popular entre los consumidores más jóvenes y que generan mayores niveles de confianza, mayor tasa de conversión y engagement. 

    Además, también experimentan un mayor número de visitas al perfil y contribuyen a crear un recuerdo más duradero en la mente de los consumidores. Por ejemplo, en la campaña de La Rioja, la agencia ofreció también un vídeo en YouTube recogiendo las reacciones de los usuarios.

 

  •  Realidad virtual para ofrecer a los usuarios la posibilidad de visitar la bodega sin levantarse del sofá a través de vídeos que aseguren una correcta visualización desde cualquier móvil, ordenador o tablet. Hoy en día, el móvil ha desbancado al tradicional ordenador como principal punto de acceso a Internet. Los usuarios comparan, realizan búsquedas, solicitan y aportan recomendaciones y también realizan compras desde el teléfono, por lo que un diseño responsive es fundamental para no perder oportunidades de venta.

 

  •  La bodega Ramón Bilbao, como comentábamos en el anterior post, por ejemplo, creó unas gafas especiales 3D para poder observar todo el proceso de la elaboración del vino, además de ciertos elementos fantásticos, como botellas de vino que volaban, ríos de vino, etc.

 

  •  Una estrategia de mailing o emailing adaptada, con un diseño atractivo y dirigida a suscriptores que deseen recibir noticias y ofertas de la bodega.

 

  •  Publicidad personalizada. Según una encuesta de The Drink Business, solo un 10% de los usuarios manifiestan encontrar en Internet lo que estaban buscando.

 

El uso de técnicas  y metodologías no invasivas basadas en los intereses, opiniones, valores y costumbres de su público, como el Inbound Marketing o el marketing contextualizado, son piezas clave para fomentar una personalización exhaustiva que nos permita ofrecer al público exactamente lo que quiere.

 

En definitiva, el marketing vitivinícola es fundamental de cara a impulsar el branding, aumentar el engagement y, por supuesto, aumentar las ventas que, al fin y al cabo, es el objetivo principal de toda campaña de marketing. ¿Te imaginas todo lo que podrías conseguir aplicando una estrategia de marketing de atracción?

 

Nuevo llamado a la acción

 

 

Beneficios reales del marketing vitivinícola en la experiencia del cliente

El marketing de experiencias en el sector vitivinícola no se limita a ofrecer visitas guiadas y catas de vino. Hoy en día, los consumidores buscan emociones auténticas, recuerdos memorables y vivencias únicas que fortalezcan su vínculo con la marca.

 

Esta tendencia se refleja en el enoturismo, que combina turismo y vino, atrayendo a nuevos perfiles como los Millennials, quienes valoran un lenguaje fresco, cercano y no técnico que los haga sentir parte de la experiencia. Además de mejorar la imagen de marca, estas acciones aumentan la venta directa en bodega y potencian la reputación digital.

 

Un plan estratégico sólido permite establecer una conexión emocional con los visitantes, generando recomendaciones, fidelización y engagement. Casos innovadores como el lanzamiento del vino azul de Gïk o las colaboraciones con heladerías y perfumerías demuestran cómo la creatividad sensorial puede atraer a públicos que antes no se acercaban al mundo del vino.

 

Estrategias de marketing vitivinícola para optimizar la experiencia

Las bodegas que desean destacar deben implementar recursos que aumenten la interacción y el recuerdo de marca. Los vídeos en vivo o streaming, por ejemplo, generan mayor confianza y tasas de conversión, mientras que la realidad virtual permite recorrer una bodega sin moverse de casa, ofreciendo experiencias inmersivas que combinan lo educativo con lo sensorial.

 

Ejemplos como las gafas 3D de Ramón Bilbao, que mostraban procesos de elaboración junto a elementos fantásticos, son un claro referente de innovación. También es clave aprovechar herramientas digitales como el email marketing segmentado, la publicidad personalizada y un diseño responsive en todos los canales online.

 

Hoy los usuarios realizan comparaciones, búsquedas y compras desde el móvil, por lo que no contar con un sitio optimizado significa perder ventas potenciales. Sumado a esto, aplicar técnicas como el Inbound Marketing o el marketing contextualizado ayuda a ofrecer contenidos alineados a intereses y comportamientos reales, lo que asegura un impacto duradero y mayor fidelización hacia la marca vitivinícola.

 

Preguntas frecuentes sobre marketing vitivinícola

 

Porque combina turismo y vino, generando vivencias auténticas que atraen a nuevos perfiles de consumidores, como los Millennials, y fomentan la venta directa en bodega.

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Acciones innovadoras como colaboraciones con otras industrias (perfumería, heladería), lanzamientos disruptivos como el vino azul o actividades inmersivas con realidad virtual y vídeos en vivo.

Es fundamental: desde contar con webs responsive hasta aplicar email marketing segmentado y publicidad personalizada. Todo ello potencia la reputación digital y facilita la fidelización del cliente.