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CRM en la Industria 4.0: Mejora tus ventas y control | Posizionate

Escrito por Posizionate Inbound Marketing | 26.02.2019

Para poder entender la magnitud de las herramientas conocidas como CRM, o Customer Relationship Management, debemos ir más allá de la mera definición que engloba la gestión de las relaciones con los clientes a través de una plataforma que centraliza la información. Vemos su aplicación para la industria 4.0.

 

Entonces, ¿qué es un CRM?

Un CRM se basa en una filosofía empresarial que busca diferenciarse de la competencia situando a los clientes en el centro de la estrategia de negocio. Un CRM nos permite acercarnos a los clientes y aprender de ellos a través de la medición de sus interacciones.

 

Por ello, no podemos simplificar el concepto denominándolo base de datos o directorio, sino entenderlo como una unidad de inteligencia empresarial para desarrollar el devenir del negocio a partir del conocimiento y las relaciones que establezcamos con nuestros clientes.

 

Estas relaciones nos permiten, por lo tanto, diferenciarlos y segmentarlos de acuerdo a sus anhelos, miedos, inquietudes y preferencias, para darles la experiencia que ellos esperan y no la que la empresa imponga. Y es que, al fin y al cabo, ¿quiénes constituyen la principal fuente de ingresos?

 

 

 

 

Factores que considerar a la hora de implantar un CRM

 

  • Un CRM permite flujos de trabajo colaborativos entre diferentes departamentos, especialmente los de marketing, atención al cliente y ventas, pues permite gestionar todas las comunicaciones (emails, llamadas, facturas, presupuestos, incidencia, conversiones, etc.)

 

  • Es importante escoger un CRM de fácil aprendizaje e implantación, como, por ejemplo, HubSpot, que resulta un sistema amigable e intuitivo. Además, incluye formación específica para cada departamento.

 

  • Asegúrate de que la base de datos es inteligente para ahorrar tanto tiempo como esfuerzo. Con la llegada del nuevo GDPR, además, es necesario aumentar los niveles de seguridad y confidencialidad. Por ello, asegúrate de escoger uno que te garantice tranquilidad en ese aspecto.

El valor del CRM para el marketing: análisis y segmentación

Para asegurar un correcto funcionamiento, es necesario que no solo un departamento tenga acceso al mismo. De hecho, el CRM juega un papel decisivo tanto en el análisis como en la segmentación y la propuesta de valor.

El CRM correcto, tanto en herramienta como en modelo de negocio, te da la capacidad de segmentar clientes o leads en tantos grupos como sean necesarios: Localización, fecha, acción de marketing relacionada, tipo de empresa, fase dentro del funnel de venta, oportunidades perdidas, oportunidades en espera y, así, un etcétera.

Además, gracias a la capacidad analítica del CRM podemos saber qué sector y qué clientes son los que mejor se relacionan con la empresa, de manera que se marque la propuesta de valor a los diferentes segmentos, al igual que los canales más efectivos por los que relacionarse.

 

Por ejemplo, en el caso que nos atañe, queremos aumentar las ventas de estructuras metálicas. Gracias al CRM, nuestro departamento de atención al cliente podrá relacionarse con el mismo para conocer qué tipo de estructura quiere, de manera que el departamento de marketing pueda analizar y medir las métricas y guiar al potencial cliente a través de contenido.

 

Si observamos que ha manifestado interés por las estructuras, podemos enviarle un contenido adicional en el que expliquemos qué características concretas pueden tener las diferentes estructuras metálicas dependiendo de las aleaciones y cómo estás pueden influir en su eficiencia.

 

CRM como dinamizador de ventas: eficiencia y control

Como comentábamos antes, el CRM es básico para el equipo comercial a la hora de obtener una visión rápida de las interacciones con los clientes, pues aporta control, eficiencia y conocimiento sobre el estado de la cartera. De esta manera, los comerciales pueden analizar los datos y tomar decisiones (como enviar contenido adicional útil y valioso para el potencial cliente).

 

Otra de las características sine qua non es que la herramienta sea móvil, es decir, que pueda accederse a ella a través de un usuario y contraseña desde cualquier dispositivo, de manera que se facilite la agilidad, la movilidad y la inmediatez, conceptos decisivos para cualquier equipo comercial. 

 

Hoy en día, muchos negocios todavía siguen confiando en las hojas de Excel como base de datos y gestión. Si bien son válidas para un número muy reducido de contactos, las limitaciones de las mismas derivarán en una falta de adaptación que es, sin duda, el mayor enemigo del crecimiento y el buen funcionamiento de cualquier empresa.

 

En definitiva, un CRM es mucho más allá que una simple herramienta. Se trata de un modelo de gestión, de hacer y entender el marketing y las ventas desde un punto de vista centrado en las necesidades del cliente para proporcionarles la mejor experiencia y, a su vez, tomar decisiones inteligentes que permitan la expansión del negocio.

 

Cada vez más y más negocios incorporan este sistema a su estrategia empresarial a través de agencias especializadas y profesionales con experiencia que trabajen en pos de un éxito común. ¿Quieres que tu empresa forme parte de ellos?

 

 

 

CRM en la Industria 4.0: más que una base de datos

En el contexto de la Industria 4.0, el CRM se ha convertido en una herramienta clave para transformar la manera en la que las empresas gestionan sus relaciones con los clientes. No hablamos solo de almacenar contactos en una lista, sino de una plataforma inteligente que centraliza interacciones, analiza patrones de comportamiento y ayuda a tomar decisiones estratégicas.

 

La diferencia está en que un CRM coloca al cliente en el centro del negocio, lo segmenta según preferencias, necesidades y hábitos, y facilita que cada área de la empresa ofrezca respuestas ajustadas. Un buen ejemplo es cómo un fabricante de estructuras metálicas puede identificar qué tipo de soluciones busca un cliente, permitiendo que marketing envíe contenido relevante y que ventas prepare una propuesta alineada.

 

Esto no se lograría con hojas de cálculo tradicionales, que resultan insuficientes frente a la creciente complejidad de los mercados. Un CRM moderno e intuitivo, como HubSpot, añade además formación para los equipos, seguridad de datos frente a normativas como el GDPR y la posibilidad de integrarse con otras herramientas digitales. En definitiva, el CRM no es un software aislado, sino un motor de inteligencia comercial que impulsa eficiencia, colaboración y una propuesta de valor diferenciada.

 

Cómo el CRM potencia el marketing y las ventas en el sector industrial

El verdadero valor del CRM en marketing y ventas está en su capacidad de convertir datos en acciones útiles. Gracias a su función analítica, se pueden crear segmentos detallados: desde la ubicación o el sector de un cliente hasta su posición en el funnel de ventas o el tipo de producto en el que muestra interés. Este nivel de detalle permite enviar comunicaciones personalizadas que generan mayor confianza y aceleran la conversión.

 

A su vez, para los equipos comerciales, el CRM significa control y eficiencia: ofrece una visión clara de las oportunidades activas, de los contactos en seguimiento y de las propuestas que requieren refuerzo. Al ser accesible desde cualquier dispositivo, otorga movilidad y agilidad, lo que es esencial en la dinámica de la Industria 4.0.

 

Además, la integración entre departamentos evita la típica desconexión entre marketing y ventas, logrando que ambos trabajen hacia el mismo objetivo: atraer, nutrir y cerrar clientes con una estrategia unificada. Frente a la rigidez de los métodos tradicionales, el CRM es un dinamizador de ventas que facilita decisiones basadas en datos reales y no en intuiciones. Por eso, cada vez más empresas industriales lo incorporan como parte esencial de su transformación digital y de su camino hacia la competitividad global.

 

Preguntas frecuentes sobre CRM en entornos industriales