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Cuándo renovar tu imagen de marca y por qué hacerlo | Posizionate

Escrito por Posizionate Inbound Marketing | 16.04.2018

Los cambios inundan nuestra vida y nuestro día a día. Incluso aquellos o aquellas que se muestran a priori más reacios a llevarlos a cabo se ven irremediablemente avocados a tener que lidiar con ellos eventualmente.

 

Y es que, cuando hablamos de cambios, no necesariamente tenemos que referirnos a grandes variaciones: un corte de pelo, algún accesorio nuevo o tratar de afrontar el día de manera más positiva puede ser suficiente. En definitiva, todo aquello que nos permita detectar y corregir hábitos o pautas para implementar otras nuevas que mejoren los resultados actuales.

 

Esto, como no podía ser de otra forma, también se aplica en el mundo empresarial. La renovación en pos del crecimiento y del cambio es una parte fundamental del ciclo de vida de las empresas.

Las tendencias cambian, los mercados evolucionan, la competencia aprieta y las tecnologías experimentan mejoras a velocidad vertiginosa. ¿Cómo no van a hacerlo, por ende, las empresas?

 

 

Cuando nos referimos a cambios empresariales, la imagen con la que se presenta a sus clientes y a la sociedad en general, debe siempre ir a la par. De otro modo, estará representando algo que no es real y que no se corresponde con los valores propios de la marca. Por ello, recurrir al restyling para crear o actualizar nuestro logo es un paso necesario.

 

¿En qué consiste el restyling?

Un logotipo corresponde con un signo gráfico que identifica a un producto, una empresa o a un organismo. Entre otras funciones, es fundamental para diferenciarse de la competencia y otorgar personalidad y valores a una marca. Básicamente, un logotipo adecuado es lo que hace que una empresa esté viva.

 

A la hora de impulsar el branding, debemos estudiar concienzudamente la estrategia comunicativa y asegurarnos de que refleje unos valores que el público pueda identificar con facilidad. Por ello, recurriremos al restyling en las siguientes situaciones:

 

  • La identidad visual se ha quedado obsoleta y se manifiesta la necesidad de dar frescura y un nuevo atractivo a la imagen, puesto que la empresa ha evolucionado tanto que la imagen ya no es un reflejo del posicionamiento buscado.

 

  • La empresa ha cambiado el nombre y, por ende, el diseño debe cambiar en concordancia.

 

  • La empresa ha cambiado de estrategia o no es percibida por la audiencia como se esperaba.

 

  • La empresa ha creado nuevas líneas de negocio o quiere concentrarlas para transmitir una imagen más unificada.

 

¿Qué beneficios conlleva un cambio de imagen?

 

  • La imagen de marca conecta con el cliente de forma visual y directa. Al renovarla de manera que sea correctamente percibida por los clientes, nos aseguraremos captar su atención.

 

  • Al renovar nuestra imagen, el público percibe nuestro esfuerzo por evolucionar y ofrecer una imagen dinámica. De hecho, puede ser suficiente para renovar el interés sin recurrir a más cambios internos, lo que supone un ahorro tanto en tiempo como en costes.

 

  • Si tienes una imagen muy similar a la de tu competencia, es aconsejable cambiarla, puedes estar perdiendo muchas oportunidades de venta si tu público potencial acaba recurriendo a ellos por error. Una identidad propia te acercará mucho más al éxito.

 

  • A la hora de comunicar los cambios (por ejemplo, a través de un comunicado o una nota de prensa), puedes llegar a más público que previamente no te conocía.

 

  • También puedes conseguir nuevos clientes aprovechando el lanzamiento de la nueva imagen en alguna fecha señalada o en un periodo en el que esperemos un mayor pico de ventas.

 

En definitiva, los cambios son oportunidades perfectas para reorientar la estrategia y conseguir mayores oportunidades de negocio. Si estás pensando en un cambio de look para tu negocio, recuerda que todo cambio debe tener un motivo, de manera que puedas comunicar por qué y qué esperas conseguir con el mismo.

 

Nosotros lo sabemos bien, pues hemos decidido renovar nuestra imagen a la par que estrenar nueva web, recurriendo a una tipografía distinta y al uso de distintos azules que representan la adaptación tecnológica y la frescura de un equipo joven y sobradamente preparado. Os invitamos a echar un vistazo y a que nos digáis qué os parece.

 

Y tu marca, ¿consideras que se adapta a los tiempos correctamente o que llega a tu público potencial de manera eficaz?

 

 

Cuándo conviene hacer un cambio de imagen en tu empresa

La imagen corporativa refleja lo que una empresa es y cómo quiere ser percibida. Cuando esa representación ya no conecta con la realidad del negocio, llega el momento de pensar en un restyling. Esto ocurre si la identidad visual se ve anticuada, si la compañía cambia de nombre o estrategia, o si se diversifican las líneas de negocio y se busca una imagen más unificada.

 

La renovación de un logo o de la identidad gráfica no es solo estética, es un paso estratégico para alinear la marca con su evolución. El cambio de imagen también responde a la necesidad de diferenciarse en mercados cada vez más competitivos.

 

Si la identidad resulta demasiado similar a la de la competencia, se pierden oportunidades de destacar. Una nueva propuesta visual transmite modernidad, dinamismo y capacidad de adaptación, lo que genera un impacto positivo tanto en clientes actuales como en potenciales.

 

Beneficios de un cambio de imagen empresarial

Un rediseño de marca aporta ventajas tangibles. Refuerza la conexión visual con el cliente, renueva el interés hacia la empresa y ayuda a posicionarse como un negocio actualizado. Muchas veces, un restyling bien ejecutado genera notoriedad sin necesidad de cambios internos profundos, reduciendo así costes y tiempo.

 

Además, el lanzamiento de una nueva identidad puede convertirse en una oportunidad de comunicación, ya sea con una nota de prensa, campañas en redes sociales o coincidiendo con fechas estratégicas para captar la atención del público.

 

En definitiva, cambiar la imagen es una ocasión para comunicar evolución, ganar visibilidad y atraer nuevas audiencias. Eso sí, todo cambio debe estar justificado con un motivo claro y con una estrategia que explique qué se busca lograr con él.

 

Preguntas frecuentes sobre cambio de imagen en empresas